¡te quiero y ya está¡

Tenían 11 y 12 años.

Se conocieron intentando dar a una bola con un palo de golf
Carla, Italo española: bailarina, hetérea, rubia, con una sonrisa enorme y unos ojos chispeantes
Pelo largo y liso
Laura, española- vasca: amazona, racial, contundente en sus andares y con una sonrisa enfundada en unos gruesos labios rojos
Pelo largo y rizado

La abuela de carla llegó a su casa y le dijo a su nieta : ¡Niña! He visto a tu futura amiga

Se vieron. Las madres y la abuela forzaron que se saludaran y se miraran. No decían nada, agachaban la cabeza y con tímida sonrisa bajaban la mirada.

Cada una tenía un hermano/a: Carla a Lucas y Laura a Gabriela

Lucas tenía un año menos que Carla y la misma edad que Laura. Ya entonces apuntaba maneras con el golf, moreno, guapo a rabiar y reservado.
Gabriela era una bebita de tres  años de grandes ojos negros e infinitas pestañas. Desde su silla miraba todo lo que ocurría. A Gabri nunca le ha gustado quedarse al margen de nada.

Un puente nos separaba de PORTUGAL y esa casa se convirtió en nuestro refugio de verano.

Ahora, seis años después, Carla,Laura,Lucas y Gabri han construido una familia bien avenida y sobre todo elegida. ( que ya sabemos que a veces en las familias todo no es fácil).

Es interesante para mi observar cada verano su reencuentro tras un año de distancia, unos en Milan y otros en Vitoria..
No hay ni rastro de la timidez de aquel primer día, no necesitan forzar una frase o un gesto, todo fluye con tranquilidad y transparencia, no hay nada fuera de su sitio.

Me pregunto qué hace que su amistad se fortalezca.
Este año 2015 ha sido especial porque el pasado agosto  Laura estuvo fuera y no acudió a su cita veraniega.
Quise ver que ocurría tras dos años sin verse.
Me convencí que una conexión mágica y sutil les tenía atrapados.

Quizás la misma  magia o conexión que cada uno de ellos tiene por su afición:
Carla por el baile, Laura por los caballos Lucas por el golf y Gabriela por sus caballos

No se puede explicar y quizás, esa sea la magia: porque cuando algo permite ser argumentado y razonado, se convierte en objetivo y deja de ser mágico.

Con mis 48 años esta cuadrilla me demuestra el valor profundo de una amistad donde se aceptan como son y se quiere son:
Carla melodramática
Laura vinagre
Lucas tranquilote
Gabriela nerviosa

Porque además de esto son muchas mas cosas, entre ellas:
Carla detallista y amorosa
Laura autentica y honesta
Lucas espiritual y caballero
Gabriela emprendedora y graciosa

Quizás los adultos debiéramos aprender o mejor dicho re-aprender lo que significa la verdadera amistad,desterrar los juicios y aceptarnos  como somos.

Y como creo ser una de esas adultas que tiene que aprender algo de esta cuadrilla, ahí va mi objetivo para los proximos meses:

A los que os quiero os voy a querer como sois y a los que no haré lo posible para aceptaros sin querer cambiaros porque seguramente la atraccion o la falta de ella será mútua.

Me tranquiliza esta reflexion y me hace aceptar que no a todo el mundo le podemos gustar y que quizas no es necesario esforzarse tanto. yo con los años ( igual hasta tiene cosas buenas hacerse viejilla) he aprendido a aceptarlo sin preguntarme: ¿por qué no le caigo bien? ¿qué le he hecho?

Hay personas que se pasan la vida recolectando amigos o conocidos, como quieras llamarlos.

Creo que es genial dejar de forzar relaciones y centrarse en las que de una forma tranquila, natural y mágica fluye sin mas. Aqui va a ir mi energia de ahora en adelante y algo me dice que estara muy, pero que muy bien empleada.

Feliz final de verano y más feliz si cabe comienzo de Otoño.

1 pensamiento sobre “¡te quiero y ya está¡”

Deja una respuesta